Bang YongGuk lanzó el documental «Something To Talk About», cinematografía que fue grabada en 2018. Sin embargo, el primer capítulo vio la luz recién en 2021 bajo la producción de su propia compañía discográfica, CONSENT.
Tal y como su primer álbum titulado ‘BANG YONGGUK’, el documental relata lo que es ser él, vivir con sus dependencias y el proceso creativo de la primera pieza que puede llamar “honesta”. Ya que esta es una obra donde solo pensó en él y no la realizó como un trabajo comercial.
El documental cuenta con varios artistas como SLEEPY, DINDIN y el dúo productor Ye-Yo, quiénes completaron la esencia de Bang YongGuk a través de sus relatos. En palabras de DIN DIN, el rapero es una persona juguetona y honesta con todos. Mientras que Ye-Yo lo definen como alguien mucho más sensible en términos musicales que ellos mismos.
ENTRE BLANCO Y NEGRO Y EL COLOR: BANG YONGGUK EN SER ÉL MISMO
El documental se traslada desde 2018 hasta 2021 en dos tonalidades: blanco y negro y a color. La mayoría de las tomas donde Bang YongGuk está incluído están sin tono, no así con sus invitados.
Lo que empezó como un proyecto que retrataría el “Hip Hop genial”, terminó siendo la obra más personal del rapero. Y entre pausas fumando cigarillos y un poco de alcohol, YongGuk maldice varias veces sin miedo a ser juzgado. Gracias a que ahora es él mismo y no está amarrado a una imagen que nunca quiso proyectar.
A pesar de que en “Something to Talk About” se ríe, la sonrisa no llega completamente a cerrar la historia. Al final del primer episodio, el cantante admite que necesita descansar y salir de su casa. Sin embargo, así nació “Hikikomori”, una de las pistas más tristes y honestas de su primer álbum de estudio.
DEJAR LA FACETA DE IDOL Y EL RECUERDO DE QUE “ESOS HIJOS DE PUTA ME OBLIGABAN SONREÍR”
YongGuk confiesa que una vez que dejó su antigua compañía, se sintió más liviano mentalmente. Ya que no hay presión, no como cuando estaba en B.AP., donde siempre se preocupó por el fracaso. Eventualmente, se enfermó mentalmente, porque al final del día “si hago canciones y fallan es mi responsabilidad“, confesó.
A partir del segundo capítulo, el rapero recuerda que ahora la gente lo ve “como alguien brillante”. No así como cuando estaba intentando que B.A.P fuera un éxito.
El cantante solía pensar que si sonría, la gente lo haría con él, pero llegó un momento en donde ya no sentía. YongGuk se preguntaba “¿por qué ya no sonríes?” y se respondió: “Ya no estoy feliz, ¿por qué debería sonreír?“.
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Sin embargo, el sistema lo obligó a sonreír, en palabras del rapero “Malditos hijos de puta, perras”. Por ello, es que YongGuk cayó en una depresión que lo llevó a medicarse luego de visitar el hospital.
Su estado lo mantuvo encerrado en casa, sin capaz de subirse al escenario porque era difícil estar entre la multitud. El cantante tenía pensamientos violentos que no podía controlar. YongGuk confiesa que se sentía con un perdedor, “quiero huir, quiero morir“.
“JOURNEY”: EL RELATO DE SU PRIMERA VEZ
El track “Journey” narra metafóricamente lo peor que ha hecho contra su vida. Tal y como quería dejar de existir, en su proceso más difícil, también intentó que sus plantas murieran con él.
La primera vez y la peor, relata él mismo, solo mantuvo su cabeza bajo el agua. A pesar de que lo encuentra idiota y se ríe, el documental sigue en blanco y negro. A lo largo de su último episodio, el rapero sonríe con su álbum en mano.
Lo que tomó casi un año se vió reflejado en ‘BANG YONGGUK’, un álbum de 12 canciones que relata quién es Bang YongGuk.
